En la Familia de las Bienaventuranzas, en torno a la Comunidad, los jóvenes, las parejas, los solteros, los diáconos y los sacerdotes diocesanos pueden vivir la espiritualidad de la Comunidad en su vida cotidiana comprometiéndose como «miembros de la alianza». Existen varios tipos de compromiso y formas de pertenecer a la Familia de las Bienaventuranzas.
LOS SEGUIDORES
DEL CORDERO
Para los jóvenes de 18 a 30 años, el compromiso posible es el de Discípulos del Cordero. Son jóvenes que, habiendo tenido una experiencia personal de conversión, eligen a Cristo como único Señor y Maestro de sus vidas. Se reúnen regularmente en un hogar y dan testimonio de su pertenencia a las Discípulas del Cordero por su fe y por su compromiso concreto en la Iglesia y en la sociedad.
AMIGOS
DEL CORDERO
«Siguen al Cordero dondequiera que vaya». (Ap 14:6)
Los Amigos del Cordero son bautizados o clérigos de todas las edades que quieren vivir la espiritualidad de las Bienaventuranzas. Al comprometerse anualmente, expresan su deseo de llevar una vida regular de oración basada en la liturgia comunitaria y se comprometen a participar activamente en la vida y la misión de la Comunidad. Le invitamos a ponerse en contacto con la casa comunitaria más cercana.
COFRADÍAS DE
CLÉRIGOS SECULARES
Los miembros de estas fraternidades son sacerdotes o religiosos diocesanos que desean vivir la espiritualidad de la Comunidad en su lugar de misión. Se reúnen en fraternidades locales con sacerdotes de la Comunidad para vivir tiempos fraternos y misiones comunes.
Testifican
Me llamo Hajni, tengo 23 años, soy húngara y estoy casada desde hace dos años. Acabo de terminar mis estudios…