Desde 1989, la Comunidad de las Bienaventuranzas se hizo cargo de los Padres Blancos en el hermoso parque de Thy-le-Château.
Los ejercitantes y las personas acogidas han reemplazado la centena de seminaristas de la «edad de oro» de los Misioneros de África… habitaciones no faltan!
Las propuestas de retiros y de fines de semana tampoco: niños, padres, adolescentes, jóvenes y viejos comparten en un espíritu de gozo, de alabanza y servicio mutuo.
A sólo 25 minutos de uno de los aeropuertos de low-cost que sirve a la mayor parte de Europa, la región, a menos de 40 km de la frontera con Francia, sin embargo, es rural y tranquilo.
La Virgen María parece tener estos cinco hectáreas de zonas verdes como su jardín personal, los muros y las calzadas transpiran de su dulzura y paz.
Veinte residentes viven en la casa «cuatro ramas» hermanos y hermanas consagrados, laicos y personas acogidas. Asombrados de los efectos en nuestros huéspedes de la gracia lugar, nosotros, los residentes sólo podemos constatar como el espíritu de acogida y de paz sobrepasa muchos de nuestros méritos o pobres medios. Es un Otro que desea la bienvenida aquí…
A pesar que todas las nacionalidades comparten la casa «María Mediadora de Todas las Gracias» encarna el espíritu de acogida y convivialidad que caracteriza a nuestro Reino de Bélgica… dándole sin embargo las perspectivas de un otro Reino, todo de luz y de amor donde la lluvia regular no es que la llovizna y, sino también ondas de gracias y bendiciones…